Sor...qué?

 

Las mujeres en la Iglesia a lo largo de la Historia han tenido cierta influencia desde el ámbito de la Literatura. Algunas escritoras que empezaron a alzar su voz en femenino fueron figuras como:

a) María de Zayas (1590h-1660d), que defendió el derecho de la mujer a la instrucción, al acceso a la cultura y reivindica su propia obra literaria,

b) Ana Caro de Mallén (1590-1646), quien enfatizó el poner en valor la poesía escrita por mujeres,

c) Sor Violante del Cielo (1607-1693) dedica su obra al amor divino.

  El papel de la mujer en la Iglesia ha sido poco relevante y han sido pocas las monjas destacadas por sus logros religiosos. En España recordemos la primera mujer enfermera humanitaria que formó parte de Expedición Balmis combatiendo la viruela, fue la gallega Isabel Zendal en 1803. En la Iglesia Católica destacan la Madre Cabrini, primera misionera italiana enviada a Estados Unidos para mejorar la situación de los migrantes italianos en 1888, Maria Teresa de calcuta quien recibiera el Premio Nobel de la Paz en 1979.

En 1994 la Iglesia Anglicana permitió el acceso de las mujeres al sacerdocio, y desde 2015 pueden ser nombradas obispas en Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos. Libby Lane, con 48 años, fue la primera obispa de Inglaterra, obispa de Stockport.

Ayer 8 de enero de 2025 Simona Brambilla, con 59 años, fue sido nombrada por el papa la primera mujer con el cargo de Prefecta para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de vida Apostólica, equivalente a un puesto de Ministra dentro de la institución del Vaticano.

    El término SORORIDAD debe su origen a la hermandad o solidaridad entre mujeres, en inglés sisterhood  y en francés término conocido como sororité. Las religiosas que vienen siendo mayoría en la base de las instituciones religiosas, no se visibilizan en cambio en los altos cargos y se viene exigiendo su reconocimiento a la labor de toda una vida dedicada a los demás. Así, como noticia que pasa desapercibida y oculta entre las páginas de los periódicos, no se hace eco la Sociedad de que han pasado siglos de lucha de las mujeres en instituciones religiosas sin ser reconocidas ni consagradas por sus metas en la carrera religiosa. Gracias a las primeras se podrá alcanzar la igualdad de las mujeres en puestos de representación religiosa.

Pero aunque se viene requiriendo la igualdad en el acceso a puestos de responsabilidad en la Iglesia desde la ONU, en sus ODS 5 y 16:  COMPROMISO CON LA IGUALDAD DE GÉNERO y PROMOVER SOCIEDADES PACÍFICAS, parece que una noticia de portada como debe ser la del nuevo cargo de Simona Brambilla no tiene bastante tirón para la prensa internacional...