Políticas de m...

     La corresponsabilidad en el reparto de tareas dentro del hogar, la crianza conjunta en el ámbito familiar y el uso de permisos por padres y madres es una constante lucha diaria a la que nos enfrentamos gran parte de la sociedad.

    Corriendo para llegar a todo....el sábado pasado estaba en la caja del súper saludando a un vecino cuando me di cuenta que, de repente, estaba meciendo el carro de la compra. Increíble pero cierto, os podéis imaginar la cara del cajero y mi vecino! Durante el embarazo también tuve varios despistes de olvidos domésticos, y me consta que a otras madres también les han pasado anécdotas similares.

Parece que la matrescencia estaba haciendo de las suyas... La neuro-investigadora Susana Carmona y su equipo de trabajo Nature han descubierto que el embarazo y posparto cambia  la estructura y las funciones  cerebrales de las mujeres. Se trata de un proceso parecido al cerebro adolescente, por el cual se sufre una poda sináptica, lo que permite el procesamiento de información más maduro y eficiente. Recibe el nombre de poda porque es como la poda de un árbol, en el que se rechazan las ramas débiles y permanecen las fuertes. Nuestro cerebro se encarga de utilizar la energía necesaria dirigida a mantener el bienestar del bebé.

    Nosotras pasamos, tras 9 meses de embarazo, por un posparto físico del cual tenemos que recuperarnos poco a poco y con una lucha interna de pensamientos, sentimientos, hormonas, cambios del estado de ánimo, etc. que debe ser tenemos que sobrellevar lo mejor posible. Y con tanto correr, arriba y abajo, entre pañales, papillas y lloros de bebés que requieren toda nuestra atención, pues nos olvidamos de nosotras mismas. Nos olvidamos de cuidarnos, recuperarnos física y mentalmente, y nos incorporamos a la vida laboral con sentimientos de culpabilidad y nostalgia. 

Muchas mujeres suelen solicitar excedencias, reducciones de jornadas laborales, disfrutan de permisos parentales no remunerados o algunas incluso no tienen otra vía que dejar de trabajar por un periodo de tiempo. ¿Pero por qué no incorporar a los hombres a la vida real de los cuidados, permisos, conciliación y corresponsabilidad familiar? Inventamos fórmulas mágicas y herramientas para que ellos sean más corresponsables, pero la verdad es que la carga mental la llevamos nosotras continuamente. 

Ayer leía un artículo de un periodista que criticaba la baja natalidad en España, y sorprendentemente acusaba al Feminismo de la falta de ganas de las mujeres por ser madres. Pues Señor, las mujeres somos libres para elegir si queremos tener 0, 1, 2 o 20 hijos. Gracias al Feminismo tenemos libertad de elección, podemos trabajar y conciliar la vida personal, familiar y laboral. Aunque por gente como Ud. la desigualdad entre madres y padres sigue siendo una realidad en 2024 y un pésimo ejemplo para los más jóvenes.

El nuevo permiso parental de 8 semanas para padres/madres al cuidado de menores de hasta 8 años empezará a ser remunerado en agosto del 2024 tras la trasposición de una directiva europea que obliga a España a cumplir con ello, y que el Gobierno de España no había contemplado su remuneración en la redacción de la Ley de Familias en 2023. Por cierto, todo tiene trampa: se contabiliza en días naturales (no hábiles) como el permiso por nacimiento y cuidado de hijo.

Me suelo  preguntar por qué las vacunas no son gratuitas o las escuelas infantiles de 0 a 3 años no tienen ni un 5% de plazas disponibles, cómo un país que tiene la pirámide poblacional invertida no es capaz de subvencionar alimentación, sanidad, educación o cuidados básicos para menores. ¿Será que las pensiones se van a pagar solas? O será que, como dice un amigo: las leyes de igualdad las redactaron Señoros desde sus butacas, y vivimos tan felices engañadas...

Como decía mi abuela Carmen: -Virgencita, que me quede como estaba-.